lunes, 14 de mayo de 2012

Activismos y mitotes virtuales (entre la iniciativa y el rumor)


Las redes sociales pueden tumbar tiranos, fomentar la participación en el debate sobre la cosa pública, servir como medios de control político o compartir información. Pero la redes sociales no sólo son terreno en el que circula la información. También son fuente de acarreo político, propuestas sanas, críticas razonables, debate y, hay que decirlo, difusión de rumores.
A partir de la difusión de la llamada #MARCHAantiEPN y su posterior apropiación de los partidos políticos se dio en estas redes un fenómeno que no es nuevo, pero que cada vez evidencia más nuestra vulnerabilidad como electores, y que nos obliga a buscar certezas, y que a carencia de las mismas hacer hincapié en ese hecho, su ausencia.
Ya ha sucedido en otras ocasiones, la más reciente sucedió el mismo viernes cuando periodista Pedro Ferriz, no sabemos si de manera intencionada o accidentalmente, afirmó vía Twitter que había ocurrido una blacera en la zona de Polanco, en la ciudad de México. El error le valió caro por la cantidad de críticas que recibió a partir de la información que el mismo jefe de gobierno del DF publicó en sentido contrario. No hubo tal balacera.
¿Y qué relación tiene todo esto con la #MARCHAantiEPN? Precisamente es el uso de las redes y sus consecuencias cuando la información que se difunde no es clara en sus fuentes, lo que suele provocar confusión y, en casos extremos, pánico.
En semanas y meses recientes se han hecho evidentes las posturas electorales de los electores hacia los candidatos y hacia las elecciones mismas. Los medios no están ajenos a ese hecho, unos sin mayor cuidado de las criticas, y otros con mayor cuidando de su credibilidad y respeto a sus lectores.
¿Cómo surgió este mitote vitual que tiene en estado de confusión a quienes manifestaron su simpatía por esta marcha desde las filas de la izquierda más militante hasta aquella que mantienen su simpatía crítica e independiente o apartidista?
El viernes 11 de mayo, cuando Enrique Peña Nieto sufrió aquello que un día después el diario Reforma tituló “Vive Peña viernes negro” en la Universidad Iberoamericana, comenzó a circular una convocatoria para una #MARCHAantiEPN para el 19 de mayo en el Zócalo de la ciudad de México. No tardaron en circular los posts en Facebook y Twitter sobre la necesidad de “desenmascarar” las omisiones que muchos medios de comunicación electrónicos, en especial Televisa y OEM, han hecho en su cobertura de las campañas presidenciales.
Esta convocatoria fue cubierta el mismo día por algunos medios ajenos a aquellos a los que originaron la protesta. Esto bastó para que la convocatoria tuviera un talante de independiente y apartidista. El entusiasmo detonó en miles de electores ansiosos de llevar su rebeldía virtual a las calles.
A la par surgieron críticas a la supuesta etiqueta “apartidista” de la manifestación. Algunos sugirieron una #MARCHAantiPartidos y #MARCHAantiNARCO. Todas ellas sanas en el foro democrático en que se han convertido estas redes, pero que al ir más allá de la lógica electoral que se vive en México, no tuvieron la misma capacidad de convocatoria.
Las reacciones a la #MARCHAantiEPN dieron un giro en un fin de semana. Al mediodía de este domingo comenzó a circular por las mismas redes sociales la versión de que era convocada por simpatizantes y militantes panistas.
De inmediato, influyentes líderes de opinión de medios identificados con la izquierda comenzaron a rectificar a sus lectores sobre la pertinencia de asistir a esta manifestación. En algunos de ellos, como columnista de La Jornada Pedro Miguel iniciaron un importante activismo a favor de su candidato. Otros, como el blog radioamlo, señalaron a @AlanPonce29 como uno de los supuestos organizadores, identificados con un claro activismo político a favor de Acción Nacional.
En efecto, el mismo @AlanPonce29, como se puede verificar en su cuenta de Twitter es un propagandista del PAN, quien ha sido señalado por periodistas de carácter liberal como un “troll profesional”.
Sin embargo, al hacer una revisión de sus tuits publicados podemos llegar a la primera certeza: el señor Ponce no es el convocante original de esta #MARCHAantiEPN, como se puede leer el 11 de mayo cuando escribió “@AlanPonce29 LA #MARCHAantiEPN ya fue tomada por el grupo mas INTOLERANTE DE #AMLO , NO HAY GARANTÍA PARA AZULES, es totalmente #PRD , RECOMIENDO NO IR”.
Una muestras de cómo las redes pueden cambiar nuestra percepción, validez o pertinencia de una convocatoria es lo que el mismo Ponce escribió un día después “@UnPatiux #MarchaantiEPN Esta marcha es sin colores SIN PARTIDOS POR FAVOR Retwitteado por Alan Ponce 12 de mayo”.
Esto bastó para que los mismos propagandistas de la izquierda partidista descalificaran esta marcha y, en respuesta convocaran a la Manifestación Mundial de apoyo a AMLO, agendada para el domingo 20 de mayo a la misma hora y mismo lugar que la anterior. Por su parte, los “trolls” simpatizantes de la candidata panista, como el señor Ponce hacían su trabajo en la organización y, claro, apropiación de la #MARCHAantiEPN.
A partir de este momento creció la confusión y el descrédito a una iniciativa de la no existe una certeza del origen, a pesar de que algunos la defiendan como apartidista.
Para este domingo los líderes de opinión jalaban, como bueyes de noria, agua para las acequias de su patrono, a costillas de la desinformación, la sobreinformación y la buena fe de quienes atendieron a la convocatoria.
Esta mañana, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, dio su postura acerca de esta marcha. En ella evadió el origen de esta marcha, el ejercicio tendencioso de los medios con mayor penetración en el país, y a manera de réplica extendió su invitación a aquellos que estén en contra de un eventual regreso del PRI a Los Pinos, a sumarse a su ejército de representantes de casilla.
Ahora, ¿qué hacer? Si usted está realmente convencido por el candidato de izquierda, aunque mantenga sus "asegunes", asista a ambas, salga de dudas en la primera, y manifieste su apoyo crítico a López Obrador en la segunda. Si está realmente comprometido "por un cambio verdadero" se dará tiempo para este fin de semana. Después de todo, los Ti-ge-res y Santos juegan hasta las 8. Si al contrario, usted se manifiesta apartidista, sólo vaya a la primera de ellas y haga su propio compromiso.
Las posturas se polarizan y no dejan espacio a medias tintas, y mucho menos a apartidismos.
El valor de las redes sociales en el activismo político aún está a discusión, y su mejor ejemplo es este mitote virtual que vemos en ellas, sus errores, sus abusos y sus bondades.
Se vale cuestionarse el origen de iniciativas que vuelan y atraviesan medio país como el vuelo de un pájaro, pero también se vale exigir certezas a los medios, a los políticos, a nosotros mismos como usuarios de las redes.
Si no nos dan certezas, busquémoslas, desechemos rumores, propaganda política, y sobre todo, construyamos una postura propia y un compromiso propio entre electores.
Como dice el clásico comercial de Pelé: Yo lo haría.

sábado, 5 de mayo de 2012

Casa Nicolaíta


A ocho días de desalojo realizado por el gobierno de Michoacán a tres albergues estudiantiles en Morelia, los estudiantes de la casa Nicolaíta aún exhiben los golpes recibidos por los elementos policiacos.
Esta vieja casona colonial que los estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo habitan desde hace décadas en el primer cuadrante de la ciudad, hierve de inquilinos, aunque no en el mismo número que la transitaban hace dos semanas. Varios de ellos, sin un número preciso, regresaron a la casa paterna, con las heridas causadas por el tejemaneje policiaco, por la humillación y el amedrentamiento de 48 horas en los autobuses y las barandillas de la Procuraduría estatal.
Los que se fueron son aquellos que tuvieron la suerte de que sus padres vinieran a recogerlos desde Veracruz, Guanajuato, Guerrero, Oaxaca o municipios alejados del mismo estado de Michoacán, como Aguililla, Lázaro Cárdenas o Huetamo. Otros de ese grupo, los que se fueron, sólo cumplieron con la orden familiar de alejarse de problemas, siempre innatos a los movimientos estudiantiles.
Sin la ferocidad con la que el martes pasado el gobernador Fausto Vallejo los describió como posibles satélites del Ejército Popular Revolucionario (EPR), Javier Ramírez, consejero interino, transita de un lado a otro del albergue.
El joven estudiante de enfermería coordina los preparativos para la marcha que universitarios y profesores de la sección XVIII del SNTE realizarían la tarde de este viernes desde la Ciudad Universitaria, en la zona poniente de Morelia, hasta la Secretaría de Gobierno, en el corazón de esta vieja ciudad colonial, donde cerca de 300 personas exigieron la atención de sus demandas, mientras una comisión mantenía una audiencia con el secretario de gobierno, Chucho Reyna.
Su objetivo es conseguir la libertad de los 13 estudiantes consignados el lunes al Cereso de Mil Cumbres por los disturbios del 27 de abril, la jornada de protestas estudiantiles más violentas en los últimos diez años. Ese día, luego de recibir la negativa de la rectoría Nicolaíta, como se le conoce popularmente a la Universidad Michoacana, para la asignación de un presupuesto que las autoridades estatales calcularon en cinco millones de pesos, los estudiantes bloquearon por varias horas la avenida Madero, en pleno centro histórico de Morelia.
Durante sus negociaciones de este presupuesto, los dirigentes de la CUL (Coordinadora de Universitarios en Lucha) argumentaron el uso de los recursos para remozamiento de los 9 albergues estudiantiles existentes en Morelia, los tres de Uruapan, y viáticos para la difusión de convocatoria de ingreso a la Universidad. La jornada de protestas terminó con dos patrullas incendiadas.
“Ahorita tenemos algunos compañeros lesionados, con golpes en la espalda, otros están descalabrados y con torceduras en los tobillos” describe Javier Ramírez, ahora sí, con la ferocidad de quien asume su derecho a la educación y está dispuesto a defenderla con argumentos, manifestaciones o topones con la policía.
Varios de sus compañeros, que al igual que Javier no rebasan los 22 años de edad, van de sus habitaciones a los baños comunales y viceversa. Al fondo del patio central de la casona, a un costado de una vieja fuente de cantera rosada, los muchachos acarrean agua fría. Algunos pasan con el torso descubierto, la espalda atravesada por los verdugones de las macanas. En una mano el cubo de agua, en la otra con la toalla y los ajuares de limpieza personal. Los observa el grafiti de un lagarto, pintarrajeado en cuadrícula binaria blanco y negro sobre una de las paredes color pistache cacarizo.
Todos ellos son los que quedaron, pasan meditabundos, desconfiados hacia sus habitaciones; otros más, pasan con la mirada de desconfianza con la que fueron criados en sus pueblos, en sus rancherías de origen. La mayoría de los estudiantes son de tez morena, una piel que sólo se consigue por la cuota de horas diarias bajo el sol en la cosecha del arroz, melón, frijol, sorgo o la vainilla, desde la infancia hasta el ingreso a la universidad. Nadie en la ciudad se atrevería a dudar de su origen popular y campesino.
“Este es uno de los chingadazos que me dieron los policías el día que nos sacaron”, dice Calixto, un estudiante de administración del dormitorio 14. Él, Eduardo, un estudiante de Derecho de casi dos metros de estatura, y Pedro, de Farmacobiología, se roban la palabra mientras narran el desalojo del sábado 28 de abril.
“Llegaron a las tres de la mañana, soltando macanazos. Dos comapñeros, uno de ellos de Odontología, intentaron escaparse por la azotea, pero las láminas del techo por donde iban corriendo se vencieron. Cayeron como cuatro pisos. Ellos aún siguen en el hospital", narra Calixto.
"Y esto es lo que me quedó. A mi no me fue tan mal. Sólo me dieron unos tablazos," dice mientras se levanta la playera del equipo de futbol Monarcas de Morelia. 
En el cuarto 14 habitan cerca de 16 estudiantes, algunos de licenciatura, otroas de bachillerato. Pegada a una de las paredes, tienen un ropero comunal, con puertas individuales numeradas y aseguradas bajo llave. A lado de otras dos paredes tienen dos literas enormes, con seis camas cada una. Quien duerma en el catre superior tiene que subir alrededor de ocho metros. La privacidad es mínima, sobre la que circula un rumor entre los otros estudiantes.
"Cuando uno de ellos lleva a una chava a su dormitorio para echar pata (tener intimidad) los demás se hacen de la vista gorda. La pareja se mete a su cama, cuelga unas cobijas a modo de pared para que nadie los vea y a darle. Ponen música en su celular para engañar al enemigo y los demás siguen haciendo sus  tareas como si nada. Si es de noche, todos se hacen los dormidos. Nadie dice nada. No hay modo de decirle a los otros 15 'hagan paro y vayanse a las chispas (videojuegos) o al cine'. En el dormitorio siempre va a haber alguien. Es como una cárcel", describen otros estudiantes de la Universidad Nicolaíta.
El cilindro de agua con el logo del PRI se balancea en la mesa que los estudiantes ocupan en su cuarto 14 a manera de escritorio. Al fondo, la ventana abierta, desde la que se aprecia la avenida Madero  y tras ella el mercado de dulces y la Biblioteca Central de la Universidad Michoacana. Eduardo, sentado en la cama inferior de una de las literas no describe la incursión policiaca del sábado 28 de abril.
"Yo alcance a salir y me fui con unos amigos que me dieron chance de quedarme con ellos unos días. Eso fue como a las 4 o 5 de la mañana. Ya en el día, me platicaron que a las 10 de la mañana había una asamblea en la casa Lucio Cabañas. Si en las dos casas en las que entraron los policías había puros hombres, en está ya había unas chavas cuando llegaron los GOE's (Grupo de Operaciones Especiales de la policía estatal). También las subieron, les dieron de cachetadas y a algunas también las tortearon (manosearon). Les valió gorro a los policías. Incluso a un chavo que iba pasando por ahí también lo treparon. Dicen que Vallejo quería 13 consignados y se los dieron. Ese chavo es uno de los 13 que está en el penal de Mil Cumbres."
Yo soy de Veracruz, dice Eduardo, y estudio Derecho.
Se saben vulnerables en solitario, como todos, y por eso mismo se defienden bajo una coraza de desconfianza, sin disimulo ni hipocresías, como lo aprendieron de sus padres. Desconfian del que tiene u ostenta tener más que ellos, del que habla bonito o del que asegura venir a ayudarles. No creen en la autoridad institucional, sino en el mandato horizontal de las asambleas, esa horizontalidad que puede crear pequeños tiranos.
Son los siempre discriminados, los relegados, los que han recibido la peor educación. En Colombia les habrían llamado niches, en Estados Unidos serían white trash. Aquí les llaman prietos, los jodidos, y hoy vienen a defender sus derechos siempre negados. Saben que tiene un derecho y vienen a defenderlos, así sea al topón.

viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Influiría la delincuencia organizada en los comicios de 2012?

El martes pasado se cumplió una semana de que el presidente Felipe Calderón inició un enfrentamiento verbal con los precandidatos presidenciales y dirigentes partidistas de la oposición, principalmente el PRI. El arrebato presidencial ha derivado hasta el momento en una queja ante el IFE por parte de este partido en contra del jefe del Ejectutivo.
Todo inició durante el homenaje que el partido en el gobierno ofreció a los funcionarios de de la Secretaría de Gobernación fallecidos en un accidente aéreo el 11 de noviembre -entre ellos el extinto titular de la dependencia, Francisco Blake Mora- cuando Calderón acusó a la delincuencia organizada de influir en las elecciones en distintas zonas del país.
El señalamiento y la acusación hubieran quedado allí, como una señal de que su gobierno perseguiría y prevendría la infiltración de la delincuencia organizada en las elecciones locales y federales del próximo año. Sin embargo Calderón no sólo hizo esas declaraciones en un evento oficial de su partido, Acción Nacional, sino que además enumero daños sufridos por su partido en las elecciones para gobernador, diputados y las 113 alcaldías del estado de Michoacán.
Al hablar sobre el asesinato de Ricardo Guzmán, alcalde de La Piedad, Michoacán, ocurrido el 2 de noviembre pasado y a sólo dos semanas de las elecciones estatales, se preguntó:
"A quién beneficia la acción de los criminales, y a quién perjudica. Es una pregunta clave para el país, que el país tiene que responder. Por lo pronto, ya sabemos a quién perjudica. Perjudica al PAN, perjudica a sus mejores alcaldes, el mejor Alcalde que hayamos tenido, Ricardo, y perjudica al pueblo de México.
"Y la pregunta a quién beneficia, también, tiene que ser respondida", concluyó.
Antes de esto mencionó los casos de coacción del voto, como el desplegado aparecido en el periódico AM de La Piedad, municipio limítrofe con Jalisco y Guanajuato, en la que un grupo relacionado con alguno de los cárteles del narcotráfico amenazaba a los habitantes de esta ciudad con que habría represalias si votaban por los candidatos del PAN.
El discurso, de por sí encendido como debe ser toda arenga partidista, derivó en reclamos que no tardaron en llegar de los representantes de las fuerzas partidistas aludidas y que, según Calderón, se beneficiaron de las acciones de la delincuencia organizada en el estado.
La primera en responder fue la diputada priísta Cristina Díaz, que durante esa semana fungió como presidenta  interina de su partido, quien al día siguiente desde Monterrey acusó a su vez a Calderón de actuar de forma facciosa y sobre todo, como militante de un partido antes que como jefe de estado. Se había iniciado el cruce de acusaciones que al paso de una semana se diluyó en el entendido de que se trataba de un mero berrinche presidencial por la derrota de su hermana, quien compitió en estos comicios para la gubernatura del estado.
Pero, ¿qué tan ciertas son las afirmaciones que hizo el presidente? Y de ser ciertas, ¿cuál es el espectro de poder que el narcotráfico tendría en elecciones? ¿Los grupos criminales comparten alguna ideología política o persiguen objetivos netamente económicos?
Dos semanas antes de las declaraciones del presidente y una semana después de las elecciones en las que el priísta Fausto Vallejo recobró la gubernatura para el PRI, el periódico Milenio reveló la conversación en la que se exhibe a un presunto integrante de La Familia Michoacana, coaccionando a potenciales votantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el municipio de Tuzantla. De comprobarse la autenticidad del audio, podría confirmarse que la coacción existe y no se limita a la amenaza de excluir a los votantes incómodos de los programas de asistencia gubernamental. Las amenazas son más serias.
Si bien las acusaciones y las respectivas defensas generaron sin duda una trivialización del problema, la voz de los especialistas no disiente de las prevenciones de la posible influencia de los grupos de la delincuencia organizada en las elecciones, sobre todo a nivel local.
Como respuesta a muchas de estas interrogantes, el especialista en seguridad y temas electorales, Eduardo Guerrero comentó la semana pasada en una entrevista radiofónica los motivos y los alcances de este fenómeno.
Tres características debe tener una elección local para ser influenciada por el narcotráfico, menciona. La primera de ellas es que el universo del electorado sea lo suficientemente limitado y de escasa participación, pues esto facilitaría la manipulación o coacción de los votantes.
El segundo caso es que sea una elección muy competida en la que electores y funcionarios de las casillas con baja participación serían víctimas potenciales de coacción.
Como última condición, menciona el también autor de Transparencia y seguridad nacional, es la escasa presencia de grupos de interés ajenos al crimen organizado, pues al ser estos los únicos grupos de interés en los municipios que conforman un distrito electoral los candidatos tiene  pocas opciones para buscar apoyo o financiamiento, lo que los convierte en cooperantes cautivos de estos grupos, condición opuesta a las localidades donde abundan los grupos empresariales pertenecientes a la economía formal.
Finalmente, menciona Guerrero, están el principal motivo que haría a los grupos criminales interesarse en la política, entre ellos la fragmentación de los grandes cárteles dedicados al trasiego de droga hacia Estados Unidos, lo que generado la proliferación de mafias locales dedicadas a delitos como el secuestro y la extorsión, lo que les obliga a buscar medios para manejar a las autoridades civiles de sus localidades y continuar con sus actividades ilícitas con mayores posibilidades de impunidad.

viernes, 14 de octubre de 2011

El mundo sin BlackBerry

Los apagones siempre se antojan románticos. El imaginar una ciudad que cada noche es alumbrada por miles o millones de bombillas del servicio público sorprendida por el desenchufe de todo los aparatos eléctricos nos conduce a los orígenes de la palabra. Nadie mira. Todos oyen.
¿Pero qué pasa cuando son las ondas hertzianas las que no se dejan domar y el BlackBerry no funciona, no se deja mandar por aquel que tiene verbo en la palabra escrita y que existe para ella y sólo en ella?
Como quedamos al principio, los apagones se antojan románticos y la penumbra de estas tres noches sin aplicaciones podrían tomarse como un obsequio de la compañía operadora. Un presente para darse tiempo y conversar con ese prójimo o cónyuge del que sólo se conoce el avatar y los emoticones recetados (dije recetados, no reseteados) en cada conversación que estos días volvimos a llamarle charla.
Algunos no encontraron consuelo. Destinaron sus enojos a festinar las quejas a Profeco o la compañía local, que se apresuró a repartir bonificaciones en compensación de las molestias. Hubo quien sintió mareos, pasmos musculares, sudoración, ansiedad y todo aquello que la experiencia clínica popular llama “malilla” o síndrome de abstinencia los más doctos.
Cada quien lo suyo. Por lo pronto miles de parejas en Europa, Medio Oriente, África, India, Brasil, Chile, Argentina, Estados Unidos, Canadá y México, cenaron a la luz de la pantalla.
Ya se escribirán las crónicas de los desfalcos financieros provocados por las fallas del servicio, de las miles de horas-hombre extraviadas como el trino de los pájaros azules que estas noches rebotaron sin llegar a su destino.



martes, 11 de octubre de 2011

Los currutacos

Algunos dicen ser empresarios, otros son arquitectos sin despacho, algunos más viven de herencias familiares que les resuelven la vida, de posar en las revistas para adolescentes y de vender escándalos a los magacines de corazón. Los más suertudos llegan a casarse con estrellas pop y unos cuantos -poquísimos en realidad- incursionan en negocios sin pena ni gloria, aunque a otros logran grandes dividendos como diputados, boxeadores y rompecorazones simultáneamente.
Ya en el siglo XIX, se había hecho mofa de estos personajes de postura galante, aroma perfumado y mirada alzada. En España les llamaban "Manolos", en otras partes de Latinoamérica vinieron a llamarles "chulos", como se usa hasta la fecha. En Francia nació el mote de petimetre que pasó al habla hispana. En México, además de pollos, les llamaron lagartijos, petimetres y el peor de todos: currutacos.
Petimetre según Moliere . Siglo XVIII
¿Cuáles son las características del currutaco? La principal y más importante de ellas es la elegancia, petulancia vacua, sostenida en la indigencia de no tener los medios para hacerse de su guardarropa a pulso del trabajo.
Envaselinados, arropados con catálogo de Zara, Pool & Beer, calzado Florsheim, los currutacos viven también de exprimir los bolsillos de las señoras elegantes y en algunos casos llegan al extremo del chantaje o del mismo fraude en todas sus variantes.
Les gusta la buena vida y los lujos en extremo, pero desprecian el trabajo extenuante pues ellos, piensan, nacieron para vivir de que la gente los admire. Tan lindos y divinos, aunque no tengan un clavo en el bolsillo. De ahí su arrojo para conseguir lo suyo. Nunca tiene nada qué perder, pues vive de prestado.
La riqueza es el reino de la exageración, pero la exageración sin la riqueza es poco menos que indigencia.
Ese es el exceso del currutaco.
Quien piense que los currutacos son un espécimen desfazado y olvidado en el baúl de las anécdotas citadinas, tómese un espacio para revisar la lista de sus diputados. En ella, a buen seguro, encontrará uno de esos currutacos, petimetres, lagartijos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Si me preguntan por el 2 de octubre, diré que no me acuerdo

Si me preguntan por el 2 de octubre de 1968 diré que no me acuerdo, como tampoco recuerdo el Halconazo, la Guerra Sucia de los años 70, ni del día en que el ex presidente José López Portillo nacionalizó la banca mexicana.
Los desaires no son tales, pues faltaban al menos 14 años para que yo naciera y otros más para ser consciente de la relevancia de este movimiento estudiantil y sus consecuencias.
Para muchos de los que rondamos el tercer piso, el 2 de Octubre es un tejido de relatos propiedad de quien lo cuenta y de quienes escuchamos. En esto han contribuido películas como El Grito Rojo Amanecer, libros como La noche de Tlatelolco, el género de la música de protesta (Silvio Rodríguez y Quilapayún are not dead) y su respectivo antídoto progubernamental con libelos como El Móndrigo.
Con estos relatos a cuestas y con la marejada de información que hoy nos receta el internet cabría preguntarnos si los participantes del movimiento estudiantil de 1968 peleaban por lo mismo que hoy exigen los indignados en otras partes del mundo.
El motor es el mismo: las ansias y la necesidad de un cambio en el régimen político que les tocó vivir. En Francia, Checoslovaquia, Estados Unidos, Alemania y Argentina se vivieron sacudidas al sistema que dos décadas después de la gran guerra había dejado estabilidad financiera, crecimiento en estas naciones, pero que la tensión propia de ese periodo impedía una distención en las fórmulas con que se ejercía el poder. En México, además se agregaba una dinámica presidencialista en la que el partido político era una especie de pulpo autoritario, controlador, que todo lo ve y lo oye. Estas protestas, en suma, eran un reclamo político: democracia y todo lo que ella significa como libertad de expresión, de asociación, de participación política.
¿Qué pasa en cambio en las movilizaciones actuales? Además del evidente papel que juegan las redes sociales en la organización de los manifestantes que han tomado las plazas en centenares de ciudades en el mundo, está el descalabro económico y la indigencia que se asoma a la vuelta de la esquina para muchos empleados que se sientan todos los viernes con su pareja a hacer las cuentas de la semana, cuentas que ya no alcanzan por más que se hagan malabares y restricciones.
Los recortes a las pensiones eran una posibilidad impensable para las generaciones beneficiadas por el estado de bienestar, ese que se construyó durante el siglo XX y que figura sólo como un recuerdo, como el amigo entrañable de la familia y que al paso de las últimas tres décadas se fue alejando al grado de ser un completo desconocido. En otros países, como España, el panorama empeora por la cantidad de desahuciados que cada semana hacen las maletas, toman a su familia y regresan a la casa de los padres, familiares o amigos cercanos ante la imposibilidad de pagar hipotecas. Las opciones son limitadas para sortear la crisis.
La diferencia entre la política y la economía no es menor, aunque las posibilidades de que un pueblo exija cambios en una de estas esferas depende de la historia de cada país y de sus propias experiencias. Mientras algunos, como en Egipto, a pesar de vivir en una desigualdad redonda, privilegiaron los cambios políticos a los económicos es porque fincaron sus deseos en que este cambió arrojaría un golpe de timón en el segundo.
En Chile, en cambio, los estudiantes han mantenido una firme exigencia por una educación pública y de calidad que el pinochetismo canceló. Los universitarios que hoy tienen sitiado a Piñera saben bien la educación pública no es garantía de un mejor empleo, aunque sí les garantiza no morir endeudados con la compañía que financió sus estudios.
Lo real es que la #spanishrevolution, la toma de Wall Street a la voz de #occuppywallstreet, la Revolución de los Pingüinos en Chile y de la Primavera Árabe no son un relato más. A diferencia de los movimientos de las décadas pasadas, éstos son contados en presente por cada uno de sus participantes. Los manifestantes de hoy no sólo exigen democracia, sino demandas económicas que van más allá del precio de la banda ancha.
Cada cual a su manera y a sus modos, pues no habría nada más anacrónico que imaginar a Cohn Benditt arengando al público francés enlazado vía mainstreem.
Si me preguntan por el 2 de octubre de 1968 diré que no me acuerdo, pues como va la moraleja de Media noche en París, de Woody Allen: La nostalgia es negación. Negación del doloroso presente.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Realidad virtual: muy ojona pa' paloma

Para todo hay mañas
Existen alcohólicos callejeros que simulan la muerte de alguno de sus compañeros de parranda, lo tapan con una sábana, prenden una veladora y echan un llanto fingido, enmarañado de moco tendido y plegarias al creador por el alma del difunto. Piden una cooperación a los transeúntes para gastos de velación y completada la cuota para una nueva botella, el muerto revive y se entrega a los placeres del alcohol con sus compinches.
Para estafar también están los defraudadores profesionales que ofrecen bonos de gobierno a precios de ganga y con comisiones de 80% mensuales sobre lo invertido. También ofrecen créditos para automóviles como caídos del cielo (PubliXIII), además de los falsos agentes de fondos de inversión o de hipotecarias. Son sonrientes, bien vestidos, zalameros y muy confiados de sí mismos.
Pero entre esta fauna de estafadores, la realidad virtual ha creado una nueva clase de truhanes, y ¿por qué no? nueva clase de truhanas.
"Qien eres? sorry pero no te ubico y veo algunos amig@s en comun", escribe una usuaria de la red social Facebook en el perfil de una chica que se hace llamar Areli Morgan.
Areli dice ser modelo, oriunda de Guadalajara y sin amigos en la ciudad de México. Sus fotos son un catálogo de coquetería y elegancia. Areli en vestido de noche, Areli en pantalones y chaleco vaquero, Areli con corte degrafilado, puntas negras y el resto del cabello plateado. Un catálogo de monerías y atractivos para su público masculino.
Un usuario más, atraído por el guardarropa de Areli escribe: "Mmm... Hola, gracias por agregarme aunque no te conozca, lo único que puedo decir es que eres muy linda... y creo que esa palabra se queda corta contigo, te deseo lo mejor. Que tengas un lindo día :)".
Areli, como muchos usuarios de las redes sociales, pertenece al mundo del hombre invisible. Los vemos pero no los vemos, nadie los conoce más que por sus fotos, ciertos amigos en común -de los cuales nadie da razón de Areli- y los grupos a los que ella pertenece. Nadie nos garantiza que ella exista, que sus fotos no sean robadas de una red.
En febrero de este año medios estadounidenses publicaron el caso de falsificadores que utilizaban fotos de soldados destacados en Irak, algunos de ellos muertos en combate, para enamorar mujeres a través de Facebook y posteriormente pedirles dinero.
Hay de todo, truhanes y truhanas de cuarta generación que disparan al ego de sus víctimas, arrojan el anzuelo, toman el dinero y se van por donde vinieron, por la comunidad virtual.
Tengo una invitación de amistad enviada por Areli Morgan. Veo las fotos, encantadora, me sonríe, le sonrío, no te creo, no me creas, estás bloqueada, no me importa hay muchos tontos… ajá… muy ojona pa’ paloma.