Las redes sociales pueden tumbar tiranos, fomentar la
participación en el debate sobre la cosa pública, servir como medios de control político o compartir información. Pero la redes sociales no sólo son terreno en el que circula la
información. También son fuente de acarreo político, propuestas sanas,
críticas razonables, debate y, hay que decirlo, difusión de rumores.
A partir de la difusión de la llamada #MARCHAantiEPN y su
posterior apropiación de los partidos políticos se dio en estas redes un
fenómeno que no es nuevo, pero que cada vez evidencia más nuestra
vulnerabilidad como electores, y que nos obliga a
buscar certezas, y que a carencia de las mismas hacer hincapié en ese hecho, su
ausencia.
Ya ha sucedido en otras ocasiones, la más reciente sucedió el mismo viernes cuando periodista Pedro Ferriz, no sabemos si de manera intencionada o accidentalmente, afirmó vía Twitter que había ocurrido una blacera en la zona de Polanco, en la ciudad de México. El error le valió caro por la cantidad de críticas que recibió a partir de la información que el mismo jefe de gobierno del DF publicó en sentido contrario. No hubo tal balacera.
¿Y qué relación tiene todo esto con la #MARCHAantiEPN? Precisamente es el uso de las redes y sus consecuencias cuando la información que se difunde no es clara en sus fuentes, lo que suele provocar confusión y, en casos extremos, pánico.
Ya ha sucedido en otras ocasiones, la más reciente sucedió el mismo viernes cuando periodista Pedro Ferriz, no sabemos si de manera intencionada o accidentalmente, afirmó vía Twitter que había ocurrido una blacera en la zona de Polanco, en la ciudad de México. El error le valió caro por la cantidad de críticas que recibió a partir de la información que el mismo jefe de gobierno del DF publicó en sentido contrario. No hubo tal balacera.
¿Y qué relación tiene todo esto con la #MARCHAantiEPN? Precisamente es el uso de las redes y sus consecuencias cuando la información que se difunde no es clara en sus fuentes, lo que suele provocar confusión y, en casos extremos, pánico.
En semanas y meses recientes se han hecho evidentes las
posturas electorales de los electores
hacia los candidatos y hacia las elecciones mismas. Los medios no están ajenos
a ese hecho, unos sin mayor cuidado de las criticas, y otros con mayor cuidando de
su credibilidad y respeto a sus lectores.
¿Cómo surgió este mitote vitual que tiene en estado de confusión a quienes manifestaron su simpatía por esta marcha desde las filas de la izquierda más militante hasta aquella que mantienen su simpatía crítica e independiente o apartidista?
El viernes 11 de mayo, cuando Enrique Peña Nieto sufrió aquello que un día después el diario Reforma tituló “Vive Peña viernes negro” en la Universidad Iberoamericana, comenzó a circular una convocatoria para una #MARCHAantiEPN para el 19 de mayo en el Zócalo de la ciudad de México. No tardaron en circular los posts en Facebook y Twitter sobre la necesidad de “desenmascarar” las omisiones que muchos medios de comunicación electrónicos, en especial Televisa y OEM, han hecho en su cobertura de las campañas presidenciales.
El viernes 11 de mayo, cuando Enrique Peña Nieto sufrió aquello que un día después el diario Reforma tituló “Vive Peña viernes negro” en la Universidad Iberoamericana, comenzó a circular una convocatoria para una #MARCHAantiEPN para el 19 de mayo en el Zócalo de la ciudad de México. No tardaron en circular los posts en Facebook y Twitter sobre la necesidad de “desenmascarar” las omisiones que muchos medios de comunicación electrónicos, en especial Televisa y OEM, han hecho en su cobertura de las campañas presidenciales.
Esta convocatoria fue cubierta el mismo día por algunos
medios ajenos a aquellos a los que originaron la protesta. Esto bastó para que la convocatoria
tuviera un talante de independiente y apartidista. El entusiasmo detonó en miles de electores ansiosos de llevar su rebeldía virtual a las calles.
A la par surgieron críticas a la supuesta etiqueta
“apartidista” de la manifestación. Algunos sugirieron una #MARCHAantiPartidos y #MARCHAantiNARCO. Todas ellas sanas en el foro
democrático en que se han convertido estas redes, pero que al ir más allá de la lógica electoral que se vive en México, no tuvieron la misma capacidad de convocatoria.
Las reacciones a la #MARCHAantiEPN dieron un giro en un fin de semana. Al
mediodía de este domingo comenzó a circular por las mismas redes sociales la
versión de que era convocada por simpatizantes y militantes panistas.
De inmediato, influyentes líderes de opinión de medios
identificados con la izquierda comenzaron a rectificar a sus lectores sobre la
pertinencia de asistir a esta manifestación. En algunos de ellos, como
columnista de La Jornada Pedro Miguel iniciaron un importante activismo a
favor de su candidato. Otros, como el blog radioamlo,
señalaron a @AlanPonce29 como uno de los supuestos organizadores, identificados
con un claro activismo político a favor de Acción Nacional.
En efecto, el mismo @AlanPonce29, como se puede verificar en
su cuenta de Twitter es un propagandista del PAN, quien ha sido señalado por
periodistas de carácter liberal como un “troll profesional”.
Sin embargo, al hacer una revisión de sus tuits publicados
podemos llegar a la primera certeza: el señor Ponce no es el convocante
original de esta #MARCHAantiEPN, como se puede leer el 11 de mayo cuando
escribió “@AlanPonce29 LA #MARCHAantiEPN ya fue tomada por el grupo mas
INTOLERANTE DE #AMLO , NO HAY GARANTÍA PARA AZULES, es totalmente #PRD ,
RECOMIENDO NO IR”.
Una muestras de cómo las redes pueden cambiar nuestra
percepción, validez o pertinencia de una convocatoria es lo que el mismo Ponce
escribió un día después “@UnPatiux #MarchaantiEPN Esta marcha es sin colores
SIN PARTIDOS POR FAVOR Retwitteado por Alan Ponce 12 de mayo”.
Esto bastó para que los mismos propagandistas de la
izquierda partidista descalificaran esta marcha y, en respuesta convocaran a la
Manifestación Mundial de apoyo a AMLO, agendada para el domingo 20 de mayo a la
misma hora y mismo lugar que la anterior. Por su parte, los “trolls”
simpatizantes de la candidata panista, como el señor Ponce hacían su trabajo en
la organización y, claro, apropiación de la #MARCHAantiEPN.
A partir de este momento creció la confusión y el descrédito
a una iniciativa de la no existe una certeza del origen, a pesar de que algunos la defiendan como apartidista.
Para este domingo los líderes de opinión jalaban, como bueyes de noria, agua para las
acequias de su patrono, a costillas de la desinformación, la sobreinformación y
la buena fe de quienes atendieron a la convocatoria.
Esta mañana, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, dio su postura acerca de esta marcha. En ella evadió el origen de esta marcha, el ejercicio tendencioso de los medios con mayor penetración en el país, y a manera de réplica extendió su invitación a aquellos que estén en contra de un eventual regreso del PRI a Los Pinos, a sumarse a su ejército de representantes de casilla.
Ahora, ¿qué hacer? Si usted está realmente convencido por el candidato de izquierda, aunque mantenga sus "asegunes", asista a ambas, salga de dudas en la primera, y manifieste su apoyo crítico a López Obrador en la segunda. Si está realmente comprometido "por un cambio verdadero" se dará tiempo para este fin de semana. Después de todo, los Ti-ge-res y Santos juegan hasta las 8. Si al contrario, usted se manifiesta apartidista, sólo vaya a la primera de ellas y haga su propio compromiso.Esta mañana, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, dio su postura acerca de esta marcha. En ella evadió el origen de esta marcha, el ejercicio tendencioso de los medios con mayor penetración en el país, y a manera de réplica extendió su invitación a aquellos que estén en contra de un eventual regreso del PRI a Los Pinos, a sumarse a su ejército de representantes de casilla.
Las posturas se polarizan y no dejan espacio a medias tintas, y mucho menos a apartidismos.
El valor de las redes sociales en el activismo político aún está a discusión, y su mejor ejemplo es este mitote virtual que vemos en ellas, sus errores, sus abusos y sus bondades.
El valor de las redes sociales en el activismo político aún está a discusión, y su mejor ejemplo es este mitote virtual que vemos en ellas, sus errores, sus abusos y sus bondades.
Se vale cuestionarse el origen de iniciativas que vuelan y
atraviesan medio país como el vuelo de un pájaro, pero también se vale exigir
certezas a los medios, a los políticos, a nosotros mismos como usuarios de las
redes.
Si no nos dan certezas, busquémoslas, desechemos rumores,
propaganda política, y sobre todo, construyamos una postura propia y un compromiso propio entre electores.
Como dice el clásico comercial de Pelé: Yo lo haría.
Como dice el clásico comercial de Pelé: Yo lo haría.